Maria

A través de su conceptualización, el diseño permite una muy buena integración con las otras tipologías y entre las dos viviendas adosadas. El centro de la casa se ubica en la sala de estar y se convierte, inevitablemente, en el punto de encuentro y reunión de sus habitantes. La misma estancia también se vincula al espacio exterior gracias a sus aberturas al jardín: las grandes ventanas permiten una circulación natural entre espacios y no desvinculan el entorno del interior de la casa.

Además, en la sala de estar, Maria dispone de un altillo que permite al usuario determinar su uso. Por otro lado, el salón dispone de una cocina abierta que permite una cómoda circulación y elimina separaciones entre zonas. Siguiendo el salón, la casa presenta un patio interior privado justo en el punto de confluencia entre las dos casas adosadas. Este espacio, que permite al usuario decidir su función, responde a la necesidad de recuperar una entrada de luz que, de otra forma, no se estaría aprovechando.

En la misma planta, Maria ofrece dos posibilidades: una suite con vestidor y baño, dos habitaciones dobles y un baño completo; o dos habitaciones dobles, dos individuales y dos baños completos. A estas estancias se añaden un recibidor de bienvenida con armarios empotrados, un trastero, un lavadero, y un parking exterior.